La participación de los padres en la vida escolar parece tener repercusiones tales como:
• Una mayor
autoestima de los niños y niñas.
• Un mejor rendimiento escolar.
• Mejores relaciones padres/madres e hijos/hijas.
• Actitudes más positivas de los padres y madres hacia la escuela.
• Un mejor rendimiento escolar.
• Mejores relaciones padres/madres e hijos/hijas.
• Actitudes más positivas de los padres y madres hacia la escuela.
Los efectos
repercuten incluso en el profesorado, ya que los padres y madres consideran que
los más competentes son aquellos que trabajan con la familia (Pineault, 2001).
AMOR - PERDÓN - UNIDAD.
AMOR - PERDÓN - UNIDAD.
LA IMPORTANCIA DE LA RELACIÓN
FAMILIA-ESCUELA
La familia y la escuela son los dos contextos más
importantes para el desarrollo humano.
El potencial e influencia de ambos contextos aumentará si entre ambos
sistemas se establecen relaciones fluidas, complementarias, cordiales y
constructivas que tengan como objeto optimizar el desarrollo infantil.
La relación de colaboración es posible si existe:
- Clara delimitación de los roles y las responsabilidades.
- Confianza de los padres en el saber hacer profesional de los profesores.
- Los profesores han de reconocer a la familia como primeros educadores.
La Educación Infantil es una tarea compartida de padres y maestros con el
objetivo de educar a los niños y niñas. Las relaciones entre padres
y maestros tienen que ser cordiales y amistosas para poder llegar a un
acuerdo en cuanto a objetivos, criterios de educación y trato con los niños,
con el fin de que disfruten de su infancia y construyan una personalidad
equilibrada.
En
definitiva, la colaboración que se establezca entre la familia y la
escuela debe tender a convertir a estos dos contextos en comunidades de
prácticas educativas compartidas.
Una buena relación entre padres y maestros facilitará al niño su proceso de enseñanza-aprendizaje. Por lo tanto, esta relación debe ser cordial y amistosa generando un buen clima de confianza entre ambos. Gracias a ella, se genera en los niños y niñas sentimientos de seguridad y motivación hacia el aprendizaje ya que ellos y ellas son conscientes de la preocupación y la labor educativa que realizan sus padres y maestros. Todos y todas debemos tener en mente que tan importantes son los maestros y maestras en la Educación Infantil como los padres y madres de los alumnos. Tal es la importancia de las relaciones Escuela – Familia que queda recogida en cualquier currículo de Educación Infantil. Así queda recogido en el Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establece las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación Infantil;
Una buena relación entre padres y maestros facilitará al niño su proceso de enseñanza-aprendizaje. Por lo tanto, esta relación debe ser cordial y amistosa generando un buen clima de confianza entre ambos. Gracias a ella, se genera en los niños y niñas sentimientos de seguridad y motivación hacia el aprendizaje ya que ellos y ellas son conscientes de la preocupación y la labor educativa que realizan sus padres y maestros. Todos y todas debemos tener en mente que tan importantes son los maestros y maestras en la Educación Infantil como los padres y madres de los alumnos. Tal es la importancia de las relaciones Escuela – Familia que queda recogida en cualquier currículo de Educación Infantil. Así queda recogido en el Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establece las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación Infantil;
“En este proceso adquiere una relevancia
especial la participación y colaboración con las familias”.
Desde el primer momento en que el maestro o maestra conoce a los familiares de
sus alumnos (puede ser en la primera reunión del curso) debe hacerle ver
las ventajas que adquiere su colaboración y participación en la Escuela
Infantil, tales como:
- La escuela infantil puede servir a los padres para su formación como educadores.
Autora del artículo: Lorena Piqué Velasco
PELÍCULAS PARA DEBATIR EL ROL DE LA FAMILIA Y DE LA
ESCUELA
Son películas
que asocian el tema de la familia a la presencia de los niños y adolescentes en
las escuelas, por lo tanto la problemática apunta a la problemática de la
educación en ese contexto.
Las historias no
son principalmente familiares, pero detrás de cada una de ellas hay diversos
modelos de familias, de padres y de hijos que interactúan entre sí y con las
diversas instituciones.
No es necesario
trabajar la película completa, si no se dispone de mucho tiempo (jornada,
convivencia, campamento, talleres, capacitación): una buena selección permite
que se genere el debate para sacar las conclusiones necesarias.
Pueden
trabajarse algunos fragmentos cortos (10 minutos) y generar el trabajo personal
y grupal, la discusión, el debate, el intercambio de criterios.
Padres, docentes
o alumnos pueden disponer de las preguntas o los planteos que van a proponerse
al concluir, para orientar la mirada y ejercitar la escucha y la
interpretación.
Algunas
películas admiten TRES tipos de espectadores = LOS ALUMNOS, LOS DOCENTES, LOS
PADRES. Un debate integrando las TRES MIRADAS puede resultar educativamente muy
rico, siempre que el material permita trabajar con grupos tan heterogéneos.
Jugar no debería ser algo
exclusivo de los niños. Cada vez que juego con mi hija o con mis alumnos en la
escuela, siento que vuelvo a mi infancia. Me desconecto de los problemas y
preocupaciones de la vida adulta, porque al compartir con los pequeños vivo el
instante, sin mirar el pasado, ni el futuro.
En muchas ocasiones, nos
toca compartir momentos en familia y no sabemos qué actividades realizar.
Cuando se nos han agotado las ideas, o bien tenemos una fiesta de cumpleaños,
de fin de año o simplemente un día de lluvia, estos juegos divertidos te serán
de mucha utilidad:
CINCO JUEGOS DIVERTIDOS PARA COMPARTIR EN FAMILIA
1. LA MONEDA
Para este juego necesitas una moneda y una venda o pañuelo. Primero se le
vendan los ojos a uno de los participantes. Luego, el resto se sienta en una
rueda y colocan al vendado en el centro de la ronda. Comienzan a cantar una
canción mientras se pasan la moneda de mano en mano. Cuando termina la música,
la persona que quedó con moneda en mano en ese momento, la esconde en su puño y
coloca ambas manos cerradas en la espalda. El resto de los participantes coloca
sus manos de esa forma también; entonces, el que esta vendado no sabe quién
esconde la moneda y deberá adivinarlo. Si no lo adivina, tendrá un castigo:
cantar una canción, saltar en un pie u otras ideas graciosas que se les
ocurran.
2. LA FRASE INTERMINABLE
Recuerdo cuando era pequeña y jugaba a esto con mis hermanos. Este juego
tan divertido, es muy fácil de realizar. Lo mejor de todo es que no necesitas
ningún objeto. Se sientan en círculo. Alguien comienza a contar una historia
pero diciendo una sola palabra. La persona que está a su lado deberá continuar
la frase, diciendo la palabra anterior más otra propia. De esa manera, se
formará una historia colectiva o frase interminable. Al irse agregando palabras
se irá haciendo más difícil recordarlas todas. Es un excelente juego para
ejercitar la memoria.
3. UNA HISTORIA DISPARATADA
Para este juego solo se necesita papel y lápiz. Una persona empieza escribiendo
una historia pero solo hace el primer renglón y en el segundo renglón coloca
una palabra. Dobla el papel de tal modo que se vea solo esa última palabra y se
la pasa al de al lado. El siguiente continúa la frase y realiza el mismo
procedimiento. Así sucesivamente, se van pasando el papel y lápiz hasta que no
hay más lugar para escribir. Luego uno de los participantes lee la historia. Se
forma una historia muy disparatada, que seguramente los hará reír mucho.
4. DÍGALO CON MÍMICA
Este juego, además de ser un clásico, es muy divertido. Se dividen en dos
equipos. Un miembro pasa al frente y debe representar con gestos una película.
El resto de su equipo debe adivinar. Si lo hacen, se ganan un punto y siguen
jugando. Cuando pierden, sigue la ronda con el otro equipo.
5. LA TELE SIN SONIDO
Este juego lo hacíamos con mi padre cuando yo era pequeña. Se trata de
encender la televisión o poner alguna película que tenga personajes dialogando.
Se baja el volumen y se inventan diálogos divertidos que no tengan que ver con
la escena. Al principio costará un poco pero a medida que las personas se van
desinhibiendo, saldrán las conversaciones más disparatadas. Esto estimula la
creatividad, la imaginación y la improvisación. Recuerda que como adulto es
importante animarse, si los niños ven cómo lo hacemos, ellos también lo
intentarán.
Cada vez que vivimos el instante de manera intensa, disfrutamos la vida en
toda su magnitud y esplendor. En el caso del juego, reconectarnos con la
imaginación nos trae innumerables beneficios, además de que compartimos
momentos inolvidables con nuestros seres queridos. Por eso: ¡nunca dejes de
jugar!
Cuentos para leer en familia.
La escuela de los niños felices.
Te voy a confiar un secreto.
Hay una escuela donde no se aprende a deletrear, sino a
cabalgar sobre ciervos.
Tampoco se aprende a mirar fijamente a la pizarra con ojos
soñolientos, sino a navegar sobre nubes.
No a medir las carreras del cronómetro no los saltos con
cinta métrica, sino a bailar sobre el alambre.
No se aprende a bajar la cabeza ni a mirar de reojo al maestro,
sino a domar monstruos.
Tampoco a balbucear textos, sino a reconocer huellas de
hadas.
Y nada de que dos y dos son cuatro y que la hora tiene
sesenta minutos, sino a hacer magia y a soñar.
No a estar sentado, en las bellas mañanas de primavera, en
un aula que huele a trapo de pizarra y a ropa sudada, sino a oler como las
flores.
Allí tampoco se aprende que luna empieza con l, estrella se
escribe con ll, y que lobo tiene una b, sino a hablar el lenguaje de los
animales.
No a estar sentado inmóvil y con la boca cerrada, sino a
vivir en los árboles.
Y mucho menos a empujar a los demás: « ¡Largo! ¡Yo
primero!», sino a consolar a las personas tristes.
¿Qué dónde está esa escuela?
En el Valle del Mirlo, tres kilómetros más allá de
Pentecostés.
Se llama «La Escuela de los Niños Felices». Su puerta está
abierta de par en par.
Vete allí. Y si un día regresas, cuéntales a tus maestros
dónde estuviste.
Quizá comiencen a escucharte.
Fin
(Gudrun Pausenwang. Cuento espiritual. Cuento
perteneciente al Proyecto Cuentos para Crecer.)
Lunes
querido
El Lunes estaba muy triste. Se había dado cuenta de que los
niños no lo querían. Los escuchaba quejarse: – ¡Otra vez Lunes, nooooo! ¡Ojalá
el Lunes no existiera! Las quejas se repetían continuamente, cada vez que el
popular y querido Domingo se iba. Él Lunes se deprimió tanto por el rechazo de
los niños que cayó enfermo. El médico le ordenó guardar cama, así que ya no podía
cumplir sus funciones como día de la semana. Los padres y maestros convocaron a
una gran reunión para decidir cómo afrontar la falta de Lunes.
– Ahora
sólo contamos con seis días, nuestros niños tendrán menos escuela y aprenderán
menos. – se quejaban los padres.
– No tiene
por qué ser así, démosle al Domingo las funciones que tenía el Lunes y
reduzcamos el fin de semana solo a los sábados. – sugirieron los maestros.
Todos estuvieron de acuerdo con la idea y así se hizo. Las
clases empezaban el Domingo y terminaba el Viernes. Solo los Sábados los niños
jugaban y descansaban.
Fue entonces cuando empezaron a extrañar al Lunes y a
valorarlo. Iban a visitarlo, le llevaban flores, chocolates y globos, le hicieron
cientos de lindos dibujos.
El Lunes se sintió tan querido que se recuperó y volvió
rápidamente al trabajo. Los niños nunca más se volvieron a quejar de él.
Fin
(Ana Delia Mejía,
escritora y educadora peruana. Cuento sobre aprender a valorar lo que se tiene.)